Es muy grato mencionar los 100 años de la presencia Marista en México, y es todavía más grato, celebrar especialmente esa fecha, en Guadalajara y Yucatán, siendo estos, los dos primeros lugares visitados por los maristas. En este espacio, nos enfocaremos a la llegada de los Maristas a nuestro amado Yucatán: El 25 de Septiembre de 1899 se embarcaron en Barcelona los cinco hermanos con destino a Progreso. Conocidas eran de antaño en Europa las prodigiosas tierras del Mayab: Sus deslumbradoras ruinas, sus cenotes, llenos de misterios; las fabulosas riquezas de sus hacendados... y, tambien su excesivo calor y fiebres, devoradoras de hombres.
Debemos adelantar, que , de los 5 hermanos que pisaron tierras yucatecas el 20 de Ocubre de 1899, ninguno murió en Yucatán, aunque todos iban con la heroica ilusión de "señalar con sus tumbas el camino para las nuevas generaciones". El nombre de aquellos valientes jovenes fueron: Armancio, Paxentius, Magno , Tommasi y Ligorio
Seis miembros del "Comité Pro Colegio Marista" esperban a los misioneros en Progreso; todos eran de las más linajudas familias yucatecas, a juzgar por los apellidos: Don Ignacio Peón y Peón, Don Bernardo Cano y Castellanos, Benito Aznar SantaMaría, José Vales del Castillo, Nicolás Cámara Luján y Alfredo de Regil Casares El desembarco se hizo a medio día y al caer la tarde, llegaron a Mérida por el ferrocarril. Fueron alojados temporalmente en la "Villa de Donata" en el Paseo Montejo, residencia de la familia Regil Casares. Al día siguiente, los paúles de Nuestra Señora de Lourdes celebraron una misa solemne en honor a los hermanos, y para implorar sobre sus personas y su obra, las bendiciones del cielo. Desde este día, los padres Paúles fueron grandes amigos de los hermanos y el Superior, Carlos de Jesús Mexía, fue su consejero.
Aun no se cumplía el primer aniversario de la llegada de los Hermanos a Yucatán, cuando la Tierra les exigión el primer doloroso tributo: El hermano Crisótomo, quien falleció en 8 de Agosto de 1901, El hemrano Doroteo murió en Septiembre del mismo año. Se recordarán las hermosas palabras de este ultimo, al Señor Peón: "Venimos aquí para servir a Dios, como EL quiera, en vida o muerte. Lo sabemos muy bien y estamos disupestos a dar la vida..."
Esta es la primera parte de la historia marista en Yucatán, visita la página proximamente, y tendrá la siguiente parte, en la cual, hablaremos de las primeras escuelas maristas en Yucatan..